Escuela de Educación Secundaria Orientada Particular Incorporada Nº 3002, Fray Justo Santa María de Oro
El nombre: Fray Justo Santa María de Oro
Nació en la ciudad de San Juan en 1772. Clérigo, doctor en Teología y maestro en Artes, colaboró con la formación y el equipamiento del Ejército de Los Andes. Tuvo una destacada actuación en el Congreso de Tucumán y fue vocero de las ideas de San Martín: “La Independencia y la república como forma de gobierno”. Se preocupó por la instrucción del clero y acerca de la situación de la mujer.
Historia
Esta institución nace en el invierno del año 1968, movilizada por el entusiasmo del pueblo de Zenón Pereyra, y por iniciativa del entonces presidente de la Biblioteca Popular R.R. Prigioni, el Sr. Hilario Gaviglio. En agosto de ese año se forma una comisión de trabajo entre don Hilario Gaviglio, el Rvdo. Padre Daniel López y López y el escribano Sr. Luis Giraudo para analizar las posibilidades ante las autoridades provinciales con la colaboración del escribano Edelmiro Ferley quien ofrece servir de enlace con las personas del Ministerio de Educación de la Provincia.
El 29 de noviembre de ese mismo año, habiendo ya mediado una visita desde el ministerio provincial, se realiza en la Sala del Cine San Martín una Asamblea Popular para tratar la concreción del Colegio Secundario. El Rvdo. Padre López y López, explica a los presentes los motivos que hacen necesario el funcionamiento de una Escuela de Nivel Medio y la necesidad de una educación orientada hacia la formación moral y espiritual del adolescente. Sobre esto, el Art. 11 del acta de fundación expresa: “El Instituto se constituye originariamente a los fines de crear una escuela privada de carácter gratuito, incorporada a la enseñanza oficial con el nombre de Instituto de Enseñanza Privada Fray Justo Santa María de Oro, adoptándose las leyes y decretos reglamentarios, con el ideario de la doctrina cristiana y la enseñanza de la Iglesia Católica, Apostólica, Romana”. Así nació esta escuela en la Sala Católica como aula.
En 1969, primer ciclo lectivo, la escuela contaba con 33 alumnos. A mediados de ese mismo año se obtiene del Servicio Provincial de Enseñanza Privada la autorización definitiva para el funcionamiento de la escuela. Un año después se tuvo que reemplazar a los maestros por personas con títulos docentes o habilitantes. En el año 1973 egresa la primera promoción con el título de Perito Mercantil. Es importante destacar que en el año 1974 se inició el Bachillerato Acelerado para Adultos, plan de 3 años de duración, que por única vez en la provincia de Santa Fe les daba una oportunidad a los mayores de 18 años de tener un estudio secundario.
En el año 1971 y ante la necesidad de la escuela de contar con su propio espacio, el Sr. Hilario Gaviglio y su esposa donan la casa que había pertenecido a los herederos de Don José Lagger y que hoy funciona como sede de la escuela.
Año tras año, a medida que aumentaba la cantidad de alumnos, se fueron realizando importantes trabajos de ampliación sobre la infraestructura, como nuevas aulas, salón de actos, gabinete, baños para los alumnos, sala de preceptoría, mecanografía y computación, un playón deportivo, así como también la construcción de canteros, pérgolas y bebederos que hacen a las reformas del parque e instalación de agua potable.
Objetivos Generales
- Trabajar los valores de nuestra cultura nacional y afianzar nuestra identidad, basándose en las tradiciones propias y extranjeras para renovarlas en favor del bien común.
- Valorar el trabajo como medio que dignifica a las personas.
- Defender los derechos humanos y respetar el medio ambiente.
- Integrarse a la vida social y ser capaz de asumir responsabilidades como ciudadano.
- Lograr una visión integrada e independiente del mundo que lo rodea a través de la integración de las distintas disciplinas.
- Desarrollar actitudes positivas de solidaridad, cooperación, justicia y respeto hacia sus pares, el personal de la escuela, la familia y la comunidad.
- Asumir una actitud crítica, responsable y comprometida frente a problemas concretos y reales.
- Afianzar hábitos y normas de convivencia social respetando la diversidad lingüística y cultural.
- Estimular la autonomía de criterio, decisión y sentido crítico frente a la influencia masiva de diferentes agentes como: medios de comunicación, avances tecnológicos y otros, que puedan afectar su integridad como persona.
